Pepe
Son las fiestas del barrio. Hoy todo son risas. Rodeada de las chicas, mis amigas, todo es divertido. Llevo puesto el vestido de los domingos y he estrenado pendientes. En el grupo se comenta el atuendo de cada una, aunque solo de pasada. Estamos más atentas a los chicos. Cada una tenemos echado el ojo a uno, aunque todas estamos locas por el mismo. Pepe, el chico rubio y de ojos claros que destaca de entre el resto de los chicos. Su sonrisa nos hace temblar, bueno me hace temblar a mí a las demás les hace babear. Entre las chicas también hay una hermosura aria. Charo, una chica alegre y simpática; su pelo dorado y sus ojos azules nos hacen pensar que sin duda harían una pareja perfecta. Estamos sentados en corro mirando la pulsera de hilos que Pili se ha hecho. Al volvernos notamos que los chicos están susurrando entre ellos. La verbena ha empezado hace un rato y la música comienza a animarnos. Todos bailan a lo loco, pero yo eso de bailar suelto no se me da bien. Tengo la