Huevo

Tengo una amiga huevo. Sí, huevo, has leído bien. Me explico. 

Hay personas huevo, no son difíciles de identificar. Son aparentemente secas y hasta, bordes. ¿Por qué huevos? 

Cuando vas a un corral y recoges un huevo, en general están sucios de heces de gallina, con restos de paja pegados. ¡Vamos! Nada agradable. Lo recoges con cuidado, lo limpias con esmero y te lo llevas. Ya sabes que tienes que tener cuidado y no golpearlo o se romperá. En su interior está lo que de verdad importa. Bien, pues las personas huevo son algo así, pero al revés. 

 Si alguien se acerca y les hace daño, su cascarón se hace mucho más duro. Para llegar a ese tesoro que tienen dentro tienes que acariciar ese caparazón. Limpiarlo de seriedad, pasarle el paño de la confianza y arroparle con el calor de la aceptación. Así muy poco a poco te mostrará su interior. Esa preciosidad que protege debido al daño recibido. 

Así es mi amiga. Tengo la inmensa suerte de haber vislumbrado algo de ese tesoro y es tan hermoso, por lo que entiendo que lo proteja tanto.



Comentarios

  1. Q bonito Siempre hay amigos huevo Gracias x recordarlo tan dulcemente

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Desilusión

Año nuevo

La aventura