Amor diferente
Entre secretos y mentiras vivimos un amor prohibido. Su cobardía nos ha llevado a esto. Pero, ¿qué otra opción tenemos? Él no se atreve a enfrentarse a su familia, ni a sus superiores. Yo, en cambio, me he enfrentado al mundo. No le culpo. Yo he aceptado la situación. El amor no pide permiso. En este pueblo todos creen que somos hermanos. El cura necesitaba que alguien le asistiese. La ropa, la comida, en definitiva la casa; no son cosa de hombres. Mucho menos de sacerdotes ocupados como es Fredesvinto. Moviendo hilos y tirando de conocidos consiguió que el obispado contratase a su hermana para la que atenderle. Solo que su hermana no existe, él nunca tuvo hermanas, todos fueron varones en la familia. No sé cómo consiguió que me contratasen, el caso es que aquí estoy. Estoy enamorada y viviendo un sueño dentro de una mentira. Ya ha pasado casi un año. En mi vientre crece el fruto de la pasión. Llevo varias semanas poniéndome ropa holgada. No me dejo ver mucho para que nadie lo note.