Una idea loca
Una nueva nota vuelve a golpearme. Esta vez la encontré en el cuaderno de matemáticas. ¿Quién o quiénes me odian tanto? Son tantos días recibiendo mensajes… las notas en papel no son lo peor, esas las quemo en el cenicero lleno de colillas que reposa en mi escritorio. Las otras son las que más daño hacen. El grupo de WhatsApp del instituto se llena de insinuaciones que nadie para. Somos dos dianas andantes y con corazón donde muchos tiran su dardo. La otra diana es un chico, algo pusilánime. Él es varón y puede con esto, no sufre como yo. Si me asomo a la ventana, me estremezco al ver los restos de pintura en el muro. Mi esfuerzo solo consiguió retirar parte del mensaje. "Las zorras no estudian, ya tienen el futuro asegurado", Esa frase me dio fuerzas para seguir adelante. Ellos pretendían hundirme, pero consiguieron que me esforzara cada vez más. Eso no significa que el puñetazo a la autoestima quedase sin herida. Les molesta mi delgadez, les molesta mi ligero maquillaje