Abre los ojos, amiga
Es por la mañana y vuelvo a casa de pasar una larga noche con mi amiga Blandina. Por el camino voy pensando en todo lo que hemos hablado. Después de reírnos de muchas cosas, la conversación ha girado hacia mi familia. He sabido más cosas de lo que pasa en mi casa, por mi amiga que por mi propia madre. No, no se lo voy a reprochar a esa mujer que tanto y tan malo ha pasado. Lo que sí es verdad, que la relación con mi padre ya no volverá a ser lo mismo. La madre de Blandina ha sido amiga íntima de la mía desde siempre. Siempre ha sabido de mi madre y de sus sufrimientos. Y un día Blan le hizo un comentario sobre la pena que le daba mi padre y su estado. Y Aurelia se explayó a gusto. Le contó todo el sufrimiento y los malos tratos que mi madre ha sufrido durante tantos años. Mi madre me ha protegido de eso toda la vida. Me ha amado por encima de ella misma. Sabiendo lo que ahora sé, la quiero más aún si cabe. Hoy me he enterado de que soy fruto de una violación. La violación se produj