En la nueva casa
Pedro y Marta son una pareja que hace un mes que viven en el barrio. Él trabaja fuera de la ciudad. Viene a casa los viernes por la tarde y se va el lunes por la mañana. El barrio está a las afueras de la ciudad, es tranquilo y la gente es agradable, es como estar en un pueblo, pero con más gente. El barrio está formado por edificios de tres alturas dispuestos en modo fichas de dominó lista para empujar la primera y que caigan el resto. Los pisos son prácticamente iguales, los hicieron en los años 60, cerca de unas fábricas donde trabajaban muchos de los habitantes que llegaron en esa época, con el boom migratorio. Son las ocho de la tarde y Pedro llega cansado de toda la semana pegado al volante. Espera encontrar a su mujer y su hijo en casa. Hoy cenarán sin el mayor, que ha ido a pasar el fin de semana a casa de los abuelos. Entra en el portal y busca las llaves. Siempre le cuesta encontrarlas, ha cambiado de llavero y no identifica el nuevo a la primera. Al fin, elige la llave de