El último año
Mi abuela escribió una carta que hoy leo.
"Hoy es el último día del año y me siento triste y alegre a la vez. En este año he tenido tantas vivencias que me abruman los días en blanco del año nuevo. Han sido vivencias buenas y no tan buenas, incluso alguna mala. He reído y llorado. El desamor llamó a mi puerta, pero no le dejé entrar. El amor venció la dificultad. La enfermedad me rozó, pero ni llegó a tambalearme. La muerte esquivó mi particular patio.
Me preguntan ¿Qué le pido al nuevo año? Que la enfermedad ni me roce, que la risa sea protagonista, que las personas amadas me rodeen y me puedan besar. Que la muerte siga esquivando mi patio. Que las dificultades me hagan fuerte y me enseñen lecciones que aún no sé. Que los "no" sean menos."
Su año no fue tan bueno como le hubiese gustado. La enfermedad, esta vez no le rozó, la arroyó con tal fuerza que en su patio entró la muerte, por partida doble. Primero el amor de su vida se fue calladamente, sin que nadie nos diésemos cuenta. Un día el abuelo estaba y, al siguiente su color era cetrino. Ese fue el momento en que la abuela comenzó a decir algo que jamás le había oído. Para ella todo era "no". ¿Quieres comer? No. ¿Vemos una película? No. ¿Salimos un rato? No. Y con ese "no" en la boca le arroyó la enfermedad y le tumbó la muerte. No sin antes darme un cuaderno donde cada nochevieja escribía una carta. Una como la que acabo de leer. Todas prácticamente vienen a decir lo mismo. En todas desea, a su manera, salud, amor, fuerza y buen humor. Ese es el legado que me ha dejado y que espero cuidar el resto de mi vida. Que los años en los que tenga dificultades aprenda una buena lección, siempre sin rencor. Que la enfermedad me haga fuerte. Y que vea siempre el lado bueno de las cosas.
Aún no lo he dicho, pero mi abuela estuvo casada ochenta años, siempre con el mismo. Cuando al fin tiró la toalla tenía 104 años y mi abuelo 102. Había pasado guerras y enfermedades, hambre y pérdida de algún hijo. Lo que nunca perdió fue las ganas de vivir, solo el último año, cuando se le rompió el corazón dijo "No".
Preciosooo y gran lección cada vez te superas me ha emocionado un abrazooo y feliz año nuevo👏💞👏💞💞💞💞
ResponderEliminarMe voy a grabar a fuego la Carta Ojalá aprendamos la lección
ResponderEliminarMuy bonito relato. Emotivo. Y muy bien escrito y redactado