La revista
Kepa está jugando en la habitación de sus abuelos. Él sabe que lo tiene prohibido, pero hay tantas cosas, que su imaginación no para de inventar aventuras. Oye un ruido y corre a esconderse bajo la cama. Si se enteran, le castigarán. El niño oye como unos pies se arrastran cansados por los años. Una mano arrugada esconde algo debajo del cojín del sillón, donde muchas veces se sienta su abuela a hacer punto. Cuando se queda solo, de nuevo, se acerca al viejo sillón y mete su mano bajo el cojín. Ya lo tiene, agarra con fuerza y tira despacio. Al tenerlo entre sus manos, lo mira y se sienta en el suelo a contemplar esa revista. No entiende nada, solamente hay personas desnudas en posturas raras. Cuando está a punto de volver a dejar la revista en su sitio, su madre entra y le ve sentado allí con el magacín entre las manos.
La madre al reconocer lo que tiene en las manos, pierde el color de la cara. Le grita que recoja sus cosas que ya hablarán en casa. Se mete la revista en el bolso. Dan por finalizada la visita a los abuelos por ese día. La madre tiene mucho disgusto, no sabe cómo su hijo de apenas seis años estaba con una “Interviú”. Cuando le pregunta a él, con la cara congestionada le repite una y otra vez que la ha acogido del cuarto de los abuelos. Y aunque le cuesta creerlo, decide que al día siguiente hablará con su padre.
La tarde siguiente al entrar en casa de los abuelos, Kepa está muy agobiado, sabe que su madre le va a contar a sus abuelos que les cogió la revista y se enfadarán con él. Al rato cuando sabe que su madre ha entrado en el salón junto a su abuelo, le recorre una sensación angustiosa por la tripa, lo que hace que vaya al baño. La abuela se preocupa y le hace una manzanilla. A él no le gusta, pero se la toma.
_ Que no, mujer que no. Ni en mis tiempos mozos compraba yo esas revistas. La habrá encontrado en la calle. Decía el abuelo al salir del salón. Si quieres hablo con él.
_ No, papá. Ya me ocupo yo de esto. Prefiero que confíe en mí, y me cuente de donde la sacó.
Al irse, el abuelo le cuenta a su mujer lo que le ha confesado su hija. La abuela del niño abre los ojos como platos y sale disparada hacia la habitación. Su marido extrañado le sigue y ve como levanta el cojín del sillón y se lleva las manos a la cabeza. Se vuelve despacio y mira al hombre con el que hace tantos años se casó.
_ José, la revista no está. Esa revista la guardé ayer aquí y Kepa la debió encontrar. El niño no está mintiendo.
_ Pero mujer ¿Qué haces tú con una "interviú"? Le pregunta con los ojos como platos.
_ Calla, que no es mía. Es de Regina, la hermana de Consuelo.
_ Ahora todavía entiendo menos. ¿Me estás declarando que la revista es de una monja?
_ Si, bueno no… bueno sí.
_ Vamos a ver, Gloriosa, que me estás volviendo loco. Regina, que yo sepa es monja.
_ Sí, espera que te cuente. Ayer, antes de venir a casa me encontré con ella. Estaba muy agobiada y al preguntarle, me mostró la revista. Se la había requisado a un alumno en clase, sin embargo no sabía qué hacer con ella. No la podía tirar a la basura en el colegio por si la observaban u otro alumno daba con ella.
_ Mujer, ¿y no la podía tirar en la basura de la calle?
_ Calla, no me interrumpas. Eso le dije yo, no obstante estas monjas son un poco raritas y pudorosas. Y estaba muy agobiada por si alguien le veía y descubría que era ella la que tenía la dichosa revista.
_ Y tú ¿por qué la escondiste? También podías haberla tirado.
_ Quería contemplar lo que tantas veces me han escondido. Tenía curiosidad. Aquí es cuando Gloriosa, se pone roja como la grana. Y encogiéndose de hombros, mira a su marido con picardía y sonríe.
_ ¡Madre mía! Ya estás llamando a tu hija para explicarle todo. Al pobre Kepa, no creo que le queden ganas de curiosear en nuestra habitación. Y estallando en una carcajada le alarga la mano con el teléfono.
Ja ja muy muy buenooo apor el siguiente👋👋👋👋👋👋🥰🥰🥰
ResponderEliminarmuchas gracias
EliminarAyyyyy pero q lio y pobre Kepa Relato muy rebuscado y enrebesado Estas buscando lo más liado???? Muy bien👍 y mucha imaginación Olé
ResponderEliminar¿Lio? La vida misma...
EliminarJajaja...buenísimo... Y el diálogo fantástico 🌸
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