Amigos inseparables
Serviliana según volvía del mercado, en la orilla del camino le llama la atención un pequeño e indefenso ser. Acercándose a él para comprobar si vivía, el frágil animal le mira a los ojos y a la mujer se le ablandan las entrañas. Con mucho cuidado y pensando en su hija pequeña lo mete en la cesta, junto a las cebollas.
Al llegar a casa se acerca a un armario de donde saca una caja de zapatos y vaciando su contenido le hace unos cuantos agujeros y allí mete la sorpresa para su hija. Germelina se pondrá contenta, piensa mientras pone la caja encima de la mesilla de la niña.
Esa tarde cuando Germelina, a la que todos llamaban Lina, llega a casa conoce al que será su mejor amigo durante mucho tiempo. La niña al destapar la caja y ver esos ojitos vivarachos mirándola, se emociona y metiendo sus pequeñas manos en el recipiente coge al patito, que pareciendo reconocerla se tranquiliza al instante.
Desde ese día Roky y Lina irían juntos a todas partes. El patito iba creciendo y su plumaje cambiaba del amarillo al blanco; su cuello se alargó hasta alcanzar la altura de su pequeña amiga.
Cuando Lina se levanta de la cama a sus pies se despierta Roky, que le sigue por toda la casa hasta que la niña dándole un beso en la cabeza se despide para ir al colegio. El pato el resto del día lo pasa en la parte de atrás, donde un pequeño jardín acoge sus travesuras. Cuando Lina vuelve del colegio, el pato está esperándole ansioso en la puerta. Luego pasan la tarde jugando. Cuando los amigos de la pequeña le vienen a llamar para salir al parque, Roky es uno más, le acogen ,cual perro adiestrado. Una tarde volviendo del parque un chico mayor le salió al paso y le intento coger del brazo, al comenzar a chillar la niña, el pato con las alas extendidas se abalanzó sobre el atacante que acabó huyendo.
Otro día Serviliana se acercó a Lina muy enfadada para recriminarle su falta de orden en la habitación, la niña indignada agarró al animal por el pescuezo con suavidad, pero con firmeza y se dirigió hacia su habitación desahogando sus penas con Roky.
Lina llegaba del colegio, cuando vio que Roky no estaba en la puerta le dio un vuelco el corazón. Entró en la casa llamándolo a gritos, al llegar a la cocina se quedó paralizada. El cuerpo de su amigo yacía en el suelo de la cocina, y la madre agachada a su lado. A Lina se le secó el alma e incapaz de moverse miraba alternativamente a su madre y a su amigo. La madre consciente del impacto que la escena tenía en su hija, intentó explicar que el pobre pato se había subido a la encimera de la cocina y al bajarse tuvo un mal "aterrizaje" y se golpeó la cabeza. Esa tarde se la pasó llorando por su desgraciado compañero de juegos.
A la hora de cenar, en la mesa había una cazuela con un guiso muy oloroso, que a Lina le daba ganas de vomitar. Solo pudo cenar una ensalada y alguna pieza de fruta. Ese pato pasaría a ser unos de los más dulces recuerdos de la pequeña Lina.
Que bonito me ha encantao a por el proximooo💞💞💞💞💞👏👏👏
ResponderEliminarQ lindo Muy bonito y emotivo relato De una mascota diferente Muy tierno Sigue Angela escribiendo relatos Fenomenal
ResponderEliminarPero que es esto??????? Solo una pregunta, eran pobres y necesitaban para comer? 🤣🤣
ResponderEliminarNo dejas de sorprenderme....
ja ja ja.
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