Juego duro

 

Entre los míos me llaman gordo, por mi redondez. Soy blanco aunque me han salido algunas manchas. Últimamente estoy pensando mucho en lo que es y ha sido mi vida. 
Los niños que he conocido en mi vida, me han querido mucho, incluso se han llegado a pegar por mí. De lo que no estoy orgulloso. Me abrazaban fuertemente entre sus bracitos y me daban cariño. También me trataban a patadas , pero eran suaves y luego me ayudaban a ponerme limpio. 
Los adultos siempre han sido mucho más brutos. Las patadas que me daban eran dolorosas, llenas de ganas. Cuando se han cansado de bambolearme, se olvidan de mí . Me dejan tirado. Hasta que se los ocurre de nuevo darme algún que otro puntapié. Y no hay piedad, si hace frio o calor. O si llueve y hay barro les da lo mismo. Ellos me siguen pateando y abandonando en un rincón. 
Algunos ganan mucho dinero con este maltrato. Yo no entiendo , siendo yo el principal protagonista, por qué ellos ganan tanto y yo solo recibo golpes. 
Así que he decidido que voy a hablar con mis congéneres y convocar una huelga. No me parece justo que nosotros nos llevemos los golpes y ellos los aplausos, el éxito y el dinero. 

Ya tengo preparado el cartel:

Se convoca 
a todos los balones del mundo
 a una huelga general
 y no rodar el próximo domingo. 

Firmado:
Balón de fútbol.



Comentarios

  1. Genial y muy gracioso No me lo esperaba y segun iba leyendo no lo entendía Gratamente sorprendida

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