mil historias
Angela acompaña a su abuela Jimena a la biblioteca. La abuela ha aprendido a leer ya cuando era madre, pero desde luego fue todo un descubrimiento. Desde que el Padre Julián le enseñara a ella y a otras mujeres del pueblo, los domingos después de misa; no ha podido parar. Angela siempre ha visto un libro en la mesilla de su abuela, y hoy por primera vez le acompaña a elegir su siguiente libro. Quizá a ella, que ahora sabe leer de corrido, le dejen coger un libro para ella.
En la biblioteca, recorren varias estanterías viendo títulos y autores. La abuela suele leer un pequeño resumen que hay en la parte de atrás del libro . Angela no deja de mirar asombrada a todos esos libros, pero no dice nada. Su abuela le advirtió que en la biblioteca hay que estar callada. Al fin su abuela se decide por un libro , es uno bastante gordo. Se lo enseña a su nieta y con una sonrisa le dice muy bajito _ Ahora vamos a buscar uno para ti.
Angela no cabe de gozo, por fin es mayor para sacar un libro de la biblioteca. Van a otro sitio donde las estanterías son más bajas y los libros más delgados. Jimena escoge tres libros y se los enseña a su nieta _ ¿ Cuál te gustaría leer? La niña los mira, como antes ha hecho Jimena y al fin se decide por uno de ellos.
Ya de camino a casa, Angela está muy pensativa y su abuela que la conoce bien le pregunta, ¿En qué estás pensando? _ Abuela ¿cuántas historias existen? Jimena se temía alguna pregunta de ese tipo, pero la mira con cariño y le dice por lo menos cinco por cada persona que hay en el mundo.
Angela abre la boca y los ojos asombrada. Eso es mucho. Pero ¿Cómo puede ser eso?
Han llegado a un pequeño jardín con bancos que hay cerca de casa, al fin se sientan y su abuela le explica con paciencia y toda la ternura que le sale de dentro. Mira Angela, una persona tiene al menos cinco historia. Una, la historia que está viviendo, la segunda es la que quiere vivir, una tercera la que la gente cree que está viviendo, la cuarta la que su familia quiere que viva y al menos una quinta que es la que ha vivido en su pasado.
La pequeña se queda pensativa mirando su primer libro de la biblioteca y dice; quiero leer mil historias abuela.
POR CIERTO:
Mis historias no son reales, son invenciones pero me encanta sentirlas cercanas por eso pongo nombres cercanos a las protagonistas.
Que bonito Angela tu me has llevado a mi a querer a los libros 😘
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