La loca fría

 Con el corazón de niña y el alma de mujer, así se siente una cuando crece. El corazón, el alma y la mente funcionan por separado.

Dejando de lado el alma que tiene su propio camino, el órgano torácico y el de la cabeza se llevan a matar. ¡Menudas discusiones tienen día a día! La mente siempre sensata toma decisiones frías, aunque la mayoría de las veces acertadas. Luego tenemos al señor Corazón, siempre caliente, atrevido y alocado,
que las determinaciones las toma con brío, y por supuesto no siempre con acierto. 

¿Si se hicieran novios? ¿Si tomaran el mismo camino? 

Vamos a imaginar…

El señor Corazón y la señora Cabeza se unen en matrimonio para ir toda la vida de la mano. No habrá discusiones, la cabeza se calentará un poco y el corazón se entibiará perdiendo su celeridad. 

Nos enamoraríamos con la cabeza y estudiaríamos con el corazón. 

No sé, no me termina de convencer este casamiento…


Voy a seguir siendo la loca de la cordura o quizás la fría enamorada.


Comentarios

  1. Que alegatos de la vida tan importante Gracias por recordarlo

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